sábado, 1 de septiembre de 2012

EL MOMENTO DE LA GLASS-STEAGALL: ¡NO PAGAR LAS DEUDAS DE JUEGO!

Póster de la campaña que en EEUU impulsa el regreso de la ley Glass-Steagall, derrogada en 1999


La crisis de 1929 en los EEUU provocó el pánico a perder los ahorros,  se produjo una retirada masiva de depósitos de los bancos y, como consecuencia, quebraron numerosas entidades financieras. La Glass-Steagall es la denominación por la que se conoce la Ley Banking Act de los Estados Unidos , que entró en vigor el 16 de junio de 1933, introduciendo reformas bancarias para controlar la especulación; su característica principal era la separación entre la banca de depósito y la banca de inversión. Esta ley tenía el objetivo de evitar que se volviera a producir una situación como la de 1929. Fue promulgada  a la llegada  al  poder de Franklin D. Roosevelt, quien llegó a decir: “Prefiero rescatar a los que producen alimentos que a los que producen miseria”. Sus puntos principales eran: 1º. Total separación entre la banca de depósito y la banca de inversión y la bolsa. 2º. Creación de un sistema bancario conformado por bancos nacionales, estatales y locales. La ley Anti-monopolio impedía la competencia desleal entre ellas. 3º. Los banqueros fueron vetados de participar en los consejos de administración de las empresas industriales, comerciales y de servicios. La ley fue derogada el 12 de noviembre de 1999 . Desde ese momento los bancos comerciales pudieron tomar más riesgos, ya que eran al mismo tiempo bancos comerciales y de inversión. Esta relajación de la regulación ha sido uno de los orígenes de la crisis financiera iniciada en 2007.

Pues bien, las oligarquías actualmente dominantes, tanto en Europa como en los EEUU, están tan íntimamente vinculadas al poder financiero que ni siquiera son capaces de aplicar los propios remedios  que el capitalismo utilizó con éxito en sus anteriores crisis. Una solución como la de la ley Glass-Steagall es reclamada con urgencia casi desesperada por amplios sectores políticos, tanto desde el bando republicano como del demócrata, ante el fundamentado temor de que el derrumbre europeo arrastre a los EEUU.
El economista político Lyndon LaRouche es el máximo defensor de la ley Glass-Steagall; se trata de un polémico y reconocido intelectual, que ha disputado siete veces la candidatura a la presidencia de los EEUU desde las filas del Partido Demócrata. El pasado mes de mayo hizo público un llamamiento urgente, que situaba a España en el centro del huracán: “El momento de la Glass-Steagall  es ahora: el derrumbe español puede arrastrar a todo el sistema trasatlántico”. Este es un extracto de su desesperado llamamiento:
“Al final de la tarde del viernes, el gobierno español reveló que el costo de rescatar al banco Bankia, que fue nacionalizado el 9 de mayo, le costará ahora a los contribuyentes españoles cerca de 24 mil millones de euros, y quizá más. Muchos otros bancos españoles enfrentan  el  derrumbe  inminente  o  el  rescate;  las  regiones autónomas de España, que cargan sus  propias deudas gigantescas, están todas en bancarrota y desesperadas por su rescate”...
"El ritmo del derrumbe es mayor ahora que el ritmo de los intentos para sobrepasarlo. Eso significa, en esencia, que todo el sistema europeo, en su forma presente, está en proceso de una degeneración sin remedio.”.
…"Por lo tanto, estamos en una situación nueva, y la única solución en Europa es la Glass-Steagall, o el equivalente a la Glass-Steagall, sin ninguna cortapisa. La Glass-Steagall tal cual. ¡Nada de rescates! ¡Ninguno! En otras palabras, se tiene que derrumbar todo el sistema del euro. Pero se tiene que derrumbar de la manera correcta; tiene que ser un derrumbe voluntario, que es como un proceso a la Glass-Steagall. Esto significa el fin del euro, el sistema del euro está a punto de terminar, ¡porque no se le puede sostener!”.
…”Si se  tiene  que  salvar  algo,  hay  que salvar lo esencial. Bueno, lo esencial es eliminar todo lo que cae en la categoría del rescate financiero.  ¿Cómo  lo  eliminas?, muy  sencillo:  GlassSteagall, todo lo que no sea fungible en términos de las categorías  de  la  Glass-Steagall,  ¡no  se  paga!  Pero tampoco  queda  como  impago,  simplemente  no  se paga. No somos responsables de  rescatar  los  juegos  de  azar,  no  tenemos  la responsabilidad de pagar las deudas de juego”.
…"Solo hay una solución: La solución es  ¡deshacerse de la enfermedad  ilegítima,  la  hiperinflación!.  ¡No  se  paguen esas deudas! ¡No las eliminen, ¡solo no las paguen! Se las declara fuera de la economía, fuera de la responsabilidad del  gobierno:  ya  no  podemos  darnos  el  lujo  de sostenerles,  por lo  tanto, van  a tener que  hallar  otros remedios por su cuenta. Ahí es donde están. Tenía que llegar y llegó".

En España, como en toda Europa, ni siquiera la izquierda estatista se ha planteado seriamente la opción de no pagar la deuda de los bancos. Y, sin embargo, es la única opción ahora posible, aunque signifique un aparente balón de oxígeno para el capitalismo; porque la otra opción, la del rescate financiero, incrementará la deuda en una espiral que conduce directamente al derrumbe total del sistema en el plazo de unos pocos meses, probablemente antes de finalizar este año 2012. Si ello significara el fin del capitalismo y el paso a un sistema alternativo y verdaderamente democrático, no sería mala opción, pero sabemos que no será así, sabemos que el derrumbe caótico del sistema significará miseria y sufrimiento para quienes no tienen la capacidad ni los recursos para resistir, que es la mayoría de la sociedad, los trabajadores, y lo que es peor, sabemos cuál va a ser la respuesta de las oligarquías financiero-políticas, de Europa y EEUU, en caso de que se produzca el derrumbre. Será su “solución” tradicional, la de la guerra, la misma solución que también emplearon otras veces, en anteriores crisis capitalistas. 
También de ello se hace eco Lyndon La Rouche, alarmado por una obviedad ante la que la mayor parte de la sociedad parece cerrar los ojos; porque esa “solución” bélica ya está en marcha y tiene su previsto escenario  en oriente medio, mediante la invasión de Siria e Irán, en un conflicto que se extenderá inmediatamente como guerra mundial, una guerra termonuclear. Tiene toda la lógica del sistema, es lo que podemos esperar, es su forma de reiniciarse a sí mismo en las crisis.

Por tanto, la única alternativa racional  y urgente es, para empezar, la de no pagar la deuda e, inmediatamente, derribar ordenadamente el sistema euro, recuperar las monedas nacionales, congelar los precios  y nacionalizar los bancos supervivientes. Para el derrumbe definitivo del sistema capitalista habrá que esperar algo más,  tendrá que ser un derrumbe ordenado, protagonizado por una sociedad políticamente consciente. Este no es  el momento, éste es el momento de la Glass-Steagall.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay muchas posibilidades de accion. Sin embargo a mi solo me quedan las lagrimas. Que mierda de mundo es este! Morir o poner bombas. No veo otra alternativa. Sin embargo n hare nada de eso y la tristeza seguira llenando cada vez mas nuestras vidas

Anónimo dijo...

Simplemente indicar que la ley Glass-Stegall fue derrogada por Bill Clinton.
Presidente de los Estados Unidos desde el 20 de enero de 1993 hasta el 20 de enero de 2001. Y el PD tan tranquilo.