miércoles, 16 de marzo de 2011

REPARTIR EL EMPLEO, JORNADA DE 21 HORAS

Informe 21 horas


Cualquiera con dos dedos de frente –y no siendo político profesional ni economista- sabe que el modo tecnológico que estamos desarrollando aceleradamente en la producción de bienes y servicios, nos conduce rápida e inevitablemente hacia una situación en la que el empleo será un bien muy escaso. Tenemos que prepararnos para esa situación antes que la economía capitalista colapse del todo y nos arrastre al abismo.
Para ello, sería conveniente considerar propuestas alternativas, razonables y posibles. Desde mi punto de vista, no basta con una reforma laboral, aunque ésta sea tan radical como la reducción a la mitad de la jornada laboral, sino que estamos emplazados a diseñar y desarrollar una alternativa integral al actual sistema económico capitalista.  En próximos artículos iré aportando mi personal contribución al respecto, desde mi propio criterio y desde la visión de la “democracia comunitaria”, con la idea de avanzar una propuesta estratégica e integral que, a medio plazo, pudiera complementar la necesaria reducción de la jornada laboral con otras medidas que la hicieran realmente viable.
Hoy, por su propio interés, y porque representa una visión innovadora, traigo a este espacio una propuesta elaborada desde los planteamientos del movimiento de ecología política. Se trata del informe: 21 horas: por qué una semana laboral más corta puede ayudarnos a tod@s a prosperar en el siglo XXI”, elaborado por  NEW ECONOMICS FOUNDATION, cuya edición en castellano es fruto de la colaboración de esta fundación del Reino Unido y  ECOPOLÍTICA, portal web español constituido como centro de recursos, estudios y formación sobre ecología política. 
Con sus propias palabras: “El informe pone de manifiesto la necesidad de tomar a contrapié las propuestas de reformas laborales y de jubilación que nos empujan a trabajar y consumir cada vez más, como si el paro, la desigualdad o el agotamiento de los recursos naturales no estuvieran relacionados. Ante esta situación, plantea una semana laboral de 21 horas como un ejercicio de realidad, ante el imperativo de una economía baja en carbono, con una huella ecológica reducida y de una sociedad adaptada al siglo XXI, donde se prime el bienestar y la autonomía de las personas sobre la búsqueda permamente del crecimiento a través de la producción y el consumo en masa. Esperamos que esta invitación a la reflexión sirva para profundizar en el necesario cambio sistémico que la justicia social y ambiental reclaman”.







No hay comentarios: