viernes, 29 de noviembre de 2013

VENEZUELA, LA IMPROBABLE REVOLUCIÓN COMUNAL

Asamblea de la Ciudad Comunal Socialista Simón Bolívar,
ubicada en el municipio Páez, en el Estado de Apure

Llevo unos años dándole vueltas a la idea de ciudad comunal, porque pienso que la organización comunal es la propia de la democracia y porque la ciudad, tal y como la conocemos hoy, es la forma de vida de la mayoría de la humanidad, la impuesta como modelo hegemónico para cumplir los fines del sistema de dominación-sumisión, como forma y contenido del sistema de poder estatal-capitalista, por lo que la ciudad contemporánea ha de ser punto de partida obligado, el objeto  para la transformación integral de nuestro futuro modo de vivir en sociedad, el que la estrategia de la revolución habrá de afrontar para, a partir de ella, construir otra forma de vida mejor, una vida con sentido.

En este mismo tiempo, en Venezuela ha cobrado fuerza la estrategia denominada de “construcción del Poder Popular” que, en teoría, supone la disolución progresiva del Estado y su sustitución por ese Poder Popular, organizado comunalmente, como agregación de comunidades territoriales autogobernadas. Los teóricos de la revolución bolivariana, conocida como “socialismo del siglo XXI”, como ya hicieron los teóricos del Partido Comunista de la URSS, suponen que las comunas -como los soviet-  harán prescindible al Estado, al que sustituirán de forma progresiva y natural cuando, en virtud de su propia fortaleza democrática, alcancen el autogobierno o, lo que es lo mismo, la verdadera democracia.

martes, 26 de noviembre de 2013

RUTA DEL CARBÓN DE COCK


El carbón de cock producido en el Valle de Castillería, comarca de la Montaña Palentina, era  transportado en caballerías y carretas hasta la dársena del Canal de Castilla -en Alar del Rey- y luego en barcazas, hasta llegar a los almacenes de Palencia y Valladolid, donde se distribuía para su uso en calefacciones y herrerías.


El camino que seguía el carbón nos remite a la primitiva época de la minería en la Montaña Palentina y, más concretamente, de su cuenca más occidental, la que abarcaba los valles de Castillería, Vergaño, Orbó y Santullán. Eran tiempos anteriores a los ferrocarriles de Alar a Santander y el de La Robla. Este último, de vía estrecha, vendría a enlazar las cuencas leonesas y palentinas, haciendo llegar el carbón a los altos hornos de Vizcaya. El periodo en que, presumiblemente, fue utilizado el itinerario que aquí se describe, fue el comprendido entre 1.838  y 1894, es decir, algo más de medio siglo.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

LA DIFERENCIA ENTRE PUEBLO Y NACIÓN


La clase política confunde y nos confunde intencionadamente con estos dos conceptos que ellos utilizan indistintamente. Pero la diferencia es total, y es clave para comprender por qué la democracia sigue siendo un proyecto a estas alturas de la historia humana. Para ver dicha diferencia es necesario aclarar la que existe entre comunidad real e imaginada. Recurro para ello a David de Ugarte, que define la comunidad real como “un grupo de personas que interactúan entre sí de forma sostenida en el tiempo, reconociéndose una identidad común que proyectan en un hacer juntos”, en contraposición a las “comunidades imaginadas, como la nación, la clase o el género, en las que se reconoce una cualidad, un atributo, con otros a los que sólo se puede imaginar  y a partir de los cuales se pretende que todos los miembros compartan - conscientemente o no- una identidad diferenciada”.

lunes, 18 de noviembre de 2013

ALGUIEN TUVO QUE GANAR LAS ELECCIONES EN CHILE


En la primera vuelta de las elecciones chilenas, la mayoría del padrón, el 51,01%, decidió no ir a votar. Por tanto, con estos resultados  “nadie”  debería  gobernar en Chile. Pues no, no es así, la ley de la partitocracia dice que las elecciones siempre las tiene que ganar "alguien". Así que alguien ha ganado las elecciones a pesar de tener un apoyo popular exiguo, de tan sólo el 22,48 % de los electores. “Alguien” es la señora Bachelet, lo que la permite pasar a la segunda vuelta y, con toda probabilidad, ser la próxima presidenta de Chile, a pesar de contar con tan escaso porcentaje de votos. 

jueves, 7 de noviembre de 2013

EL TAPÓN DE LA IZQUIERDA


Estamos acostumbrados a pensar en las revoluciones del pasado, las que sucedían antes y durante un cambio político radical, en el que unos gobernantes eran desalojados del poder -vivos o muertos- y otros les sucedían. La revolución se producía antes y en el momento del cambio,  al día siguiente la revolución moría: un nuevo Estado sucedía al anterior, una nueva casta de élites dirigentes tomaban el poder en nombre y en lugar del Pueblo. En la revolución que ahora toca, eso no podrá suceder; entre otras cosas, porque, con los antecedentes que traemos, nadie se atreverá a llamar Revolución a un mero cambio de gobierno o de Estado. 

sábado, 2 de noviembre de 2013

VA SIENDO HORA DE ACTUAR CONTRA EL LENGUAJE


“Va siendo hora de actuar contra el lenguaje, de hacerle confesar su peligrosidad y su falta de inocencia: el mundo cambió y también sus formas de nombrarlo. Hay que reformular la gramática que opera, siempre opera, sobre nosotros mismos”. (31/10/13, nota de tapa, revista Contratiempo)

Por la escasa audiencia que tiene el ideal de la revolución, pudiera ser que quienes comulgamos con esa idea nos estemos equivocando de estrategia y que quizá fuéramos mejor comprendidos si fuéramos capaces de recuperar el significado original y utilitario de las palabras. El sentido de la revolución podría adquirir así una significación real y no idealista, no confundible con el idealismo propio del lenguaje burgués imperante, con la palabrería del Poder. Para comprender ésto, bastaría ver que el éxito de la Dominación consiste  básicamente en el triunfo de la abstracción, en su idealidad, perfectamente representada por el Dinero, su ideal más abstracto, sublime y sagrado.