jueves, 3 de noviembre de 2011

15M, ¡UN PROGRAMA, UNA ESTRATEGIA!



El movimiento de “indignados” tiene sobre sí potentes amenazas  que han empezado a emerger en estas últimas semanas. La principal es, sin duda, el riesgo que corre el movimiento de quedar aislado en un limbo político que le condena a ser lo que no quería ser: un partido político. Y a este aislamiento se puede llegar no sólo porque las fuerzas contrarias son muy poderosas, sino también porque desde el propio 15M no seamos capaces de  construir pronto un programa de futuro y dotarnos de una estrategia que vaya dirigida a incluir al máximo de gente, profundizando en las dos ideas-fuerza que llevaron  a tantas personas, de España y del mundo, a tomar la calle. 

Refresco estas ideas: Primera, “los de abajo, que somos el 99%, hemos decidido que la crisis la paguen los de arriba, ese 1% que concentra todo el poder  junto con la mayor parte de la riqueza”. Segunda, “no nos sentimos representados por los  políticos y hemos decidido representarnos a nosotros mismos, construyendo una democracia real.

Supongo y deseo que en las próximas semanas y meses, los debates ya iniciados habrán de alcanzar gran intensidad en torno a esta imperiosa necesidad de programa y estrategia que aqueja a todo el movimiento. Habrá tiempo para profundizar en ello, pero quiero hacer mi aportación  al respecto, con algunos apuntes dirigidos a tal fin, que iré ampliando en los próximos días y semanas. De momento, como resumen, avanzaré un par de apuntes.

Apunte uno. El programa debe tener un nombre que, desde el principipo, deje bien claros sus  objetivos. Propongo la denominación de “Programa de Transición” / De la partitocracia a la democracia / De la economía de mercado a la economía del  procomún.

Apunte dos. Este programa debiera centrarse, prioritariamente, en dos estrategias  complementarias, que debieran ser abordadas simultáneamente y a escala tanto local como global: A) Movilización permanente, pacífica e intensiva, contra los recortes  sociales con los que el poder  político-financiero quiere sufragar su crisis. B) Transformación de las asambleas del  15M en Asambleas Ciudadanas Constituyentes, dando un paso formal hacia la institucionalidad de las asambleas como órganos  soberanos del gobierno local. El  tránsito se habrá producido cuando las asambleas  logren la participación mayoritaria de la ciudadanía, convirtiendo en obsoleto el  actual sistema de representación política, en el que la soberanía popular está secuestrada por  los partidos políticos. Los objetivo centrales de las asambleas ciudadanas en el periodo constituyente serían los de: 1.Actuar como espacio democrático de participación ciudadana orientada al control  efectivo del poder  político-económico en los municipios, tomando la iniciativa en todos los campos de la actividad  política, económica, ecológica, cultural y social. 2. Iniciar un proceso de empoderamiento de los municipios (de ciudades y comarcas) como instituciones democráticas soberanas y autónomas, dotadas con todos los poderes y competencias, de las que ahora están privadas y  que, en el futuro,  por propia voluntad,  podrán compartir  con otros municipios, federados en ámbitos territoriales más amplios (regionales, nacionales o internacionales). 3. Elaborar una Carta Universal de Ciudadanía, como documento de consenso y alcance global, que las asambleas ciudadanas podrían  desarrollar en modo abierto y colaborativo, que viniera a corregir los errores y limitaciones democráticas de la actual Declaración Universal de los Derechos Humanos, incorporando los renovados valores y principios de una democracia  real.  

3 comentarios:

mikaela dijo...

"Empoderamiento de los municipios..." y con todo lo demás, en completo acuerdo.

Ya solamente me falta confiar en "los nuestros". No me riñas, es porque tantas veces he sentido con Carkuff que "quieren tan poco, Dr. Rogers!"

1bs

nanin dijo...

A mí tampoco me sobra confianza en unos “nuestros” que no sé muy bien quiénes son. Me cuesta menos apostarla en la racionalidad última, emotiva y contagiosa, del sentido común, de la inteligencia colectiva…de todos modos, no acierto a ver el paralelismo de lo político-colectivo con lo terapéutico-individual. Un día de éstos, de breves tardes y largas noches que se prestan a la tertulia, podrías ilustrarme al respecto. 1abz

mikaela dijo...

ja, pues emplazados quedamos e intercambiamos ilustraciones (la tuya de la -delgada- línea roja supuso todo un descubrimiento!)

bss